UN CAMPEON, UN GRAN CAMPEON

Hagamos las cuentas. Urge hacerlas. Es justo y debido en el caso de cualquier campeón, pero se vuelve indispensable para éste particular.

Se sobrepuso a los constantes golpes futbolísticos de casi todo el 2010, cuando habiéndose entregado a la conquista del Regional en tierras misioneras, y jugado de acuerdo con la exigencia de los paladares más exquisitos, se quedó con las manos vacías. "El fútbol es así, te da y te quita", dijeron por ahí, aquellos que se mostraron mas serenos y certeros a la hora de definir semejante bofetada a la ilusión efeciana. Y la vida fue. Pasaron los vaivenes del Apertura y el Clausura con muy poco que resaltar, con su talentoso líder herido y con varios de sus mas preciados baluartes escasos de combustible.

Le puso el pecho a los tropezones, la clasificación al Reducido final, fue una brisa de aire fresco que volvió a encender una llama casi extinta. Ahí el grupo se juramentó, los experimentados acompañaron incondicionalmente, los pibes crecieron de golpe, la defensa devino muralla, todos estaban a disposición de la causa y salvo honrosas excepciones los rivales fueron cayendo uno tras otro, como muñecos de cera. Pasó el tan temido “grupo de la muerte” ..y de que manera!!, Resistió a los Profes, para después ganarles con autoridad, entrega y sacrificio a los Conta y al C, adueñándose, casi sin quererlo, del primer lugar del grupo .

Se interpusieron en su glorioso camino, los duros Arquitectos en semi y el mejor equipo del futbol interprofesional, los “temidos” Profes B en la gran final. Se alimentó de cada tormenta, entregó un sprint final majestuoso, vestido de overol y mocasines, repleto de cabeza fría, corazón caliente y ese plus que sus hinchas dan en llamar "mística". Un prodigioso “no sé qué” infaltable en todas sus históricas gestas (vale recordar Formosa 08).

Espesor de camiseta. Prosapia. Linaje. Entrega sin condiciones.

De pie, señores. Si todo esto no hace a un gran campeón, pues los grandes campeones dónde estarán.

Adaptación de un texto de Walter Vargas (periodista de Olé)